La mortífera peste porcina africana regresa a España después de tres décadas

La temible peste porcina africana, que puede matar a todos los cerdos de una granja tras unos pocos días de fiebre, tos y hemorragias, ha regresado a España tras tres décadas libre de la enfermedad. Los servicios veterinarios de la Generalitat de Cataluña han notificado al Ministerio de Agricultura la detección del virus en dos jabalíes silvestres hallados muertos en las inmediaciones del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, en Bellaterra, el 26 de noviembre. Estos positivos, confirmados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), constituyen la primera detección de la enfermedad en España desde noviembre de 1994. La aparición de la peste ha provocado el bloqueo preventivo de las exportaciones de carne de cerdo, según ha explicado este viernes el veterinario Emilio García Muro, director general de Producción Agroalimentaria del Ministerio. Es “una mala noticia, malísima”, ha declarado.

La llegada de la peste porcina africana, conocida como la Pepa por los veterinarios, era cuestión de tiempo. La plaga es típica del África subsahariana, pero en 2007 saltó a Georgia y, desde allí, a Rusia y a China. En 2014, el virus ya estaba en el oriente de la Unión Europea. Los mercados temblaron. Con un solo caso de peste, el país afectado entra en una lista negra internacional y ya no puede exportar carne de cerdo. La enfermedad llegó a Alemania, entonces el mayor productor de carne de cerdo de Europa, en el verano de 2020, también por un jabalí. Países como Dinamarca y la propia Alemania levantaron vallas kilométricas en los montes para impedir el paso de animales infectados.

España, con 54 millones de cerdos sacrificados en 2024, es actualmente el mayor productor de la UE (con el 24% del total) y el tercero del mundo, después de China y Estados Unidos, según los datos oficiales del Ministerio. La llegada de la Pepa es un varapalo para el sector porcino español. Algunos países, como Japón y México, ya han anunciado el bloqueo completo de las importaciones de carne procedente de España. Dentro de la UE, las granjas españolas podrán seguir exportando, excepto las 39 explotaciones ubicadas en la denominada “zona infectada”, de 20 kilómetros a la redonda alrededor de los cadáveres de jabalíes encontrados, según ha detallado García Muro. Estados Unidos, Reino Unido y Corea del Sur también aceptan acotar el veto a la región afectada, aunque Londres ya ha confirmado que pausará “temporalmente” la totalidad de las importaciones de carne porcina y semejantes procedentes de toda España. Las restricciones al comercio pueden durar meses.

Con la amenaza de restricciones al comercio pendiendo sobre el sector, una de las principales preocupaciones en este sentido era el saber que haría China. El país asiático fue el principal destinatario de las exportaciones españolas de porcino en 2024, con un 19% del total: 540.000 toneladas, valoradas en casi 1.100 millones de euros. Según Reuters, en vez de establecer un veto total, Pekín ha decidido este viernes prohibir solo las importaciones procedentes de la provincia de Barcelona.

España y China firmaron precisamente hace dos semanas un “protocolo de regionalización de peste porcina africana”, que entró en vigor el 12 de noviembre e implica que, si se detectan casos en una región, se podrá seguir exportando desde las zonas libres del virus. Pese a este carácter regional del veto, la medida sigue representando un duro golpe para la actividad económica del sector. En Cataluña se crían el 23% de los cerdos de España.

El director general del Ministerio ha subrayado que el foco se encuentra en una zona urbanizada y muy visitada, en las cercanías del campus de la universidad. García Muro ha afirmado que hay “muchas hipótesis” sobre el origen del brote, pero ha destacado “la posible vía del sándwich”. El virus de la peste porcina africana es extremadamente resistente y puede persistir en algunos productos cárnicos, como, por ejemplo, en un bocadillo de chorizo, que puede acabar en la basura devorado por un jabalí. La enfermedad no afecta a las personas.

El Ministerio ha alertado de que la peste porcina africana está considerada una enfermedad de categoría A, por lo que los Estados miembros “deben adoptar medidas precisas para lograr su control y erradicación lo antes posible” en las zonas afectadas. “Desde el Ministerio se solicita al sector que extreme todas las medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ganado porcino y jabalíes, y en el transporte de animales”, ha informado el gabinete del ministro Luis Planas en un comunicado.

La peste porcina africana está presente en 13 países de la UE (Alemania, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Rumanía), según el recuento del Ministerio. Desde que comenzó la crisis en 2007, Bélgica y Suecia han logrado erradicar la enfermedad tras aplicar estrictas medidas de control en poblaciones de jabalíes silvestres, tras incursiones puntuales de animales infectados, como podría ser el caso de España.

Los dos jabalíes se detectaron a una distancia de apenas un kilómetro el uno del otro. El Ministerio ha comunicado que se ha activado el protocolo de lucha contra la peste porcina africana, que implica delimitar la zona afectada, evitar el movimiento de los jabalíes y eliminar sus cadáveres. Las autoridades calculan que hay una treintena de ejemplares en la zona del foco, rodeados por zonas boscosas con mayor densidad de animales.

El conseller responsable de Ganadería de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha asegurado este viernes que las granjas catalanas son “de las más seguras y modernas”, según ha informado la agencia Europa Press. En una rueda de prensa urgente en la sede de su consejería, Ordeig ha recalcado que el virus, de momento, no ha entrado en ninguna explotación de cerdos de Cataluña. El propio director general del Ministerio ha afirmado que las autoridades tienen “esperanzas” de que una actuación “contundente y rápida” evite que el virus se expanda. “Es una enfermedad que es muy escandalosa, hay una gran mortalidad cuando aparece, es fácil de detectar”, ha señalado García Muro.